D ionisio J. García Barredo: el legado pedagógico de un maestro innovador. Estudio preliminar de José Ramón López Bausela. Santander, Editorial de la Universidad de Cantabria (colección Cantabria 4 estaciones, n.º 62), 2020, 432 pp.1

A partir del primer tercio del siglo XIX, se va implantando en las sociedades occidentales algo que era novedoso y que contrastaba con la realidad existente hasta entonces: la generalización de la instrucción para toda la población. Los Estados asumieron que el analfabetismo debía erradicarse, creando una estructura educativa que, progresivamente, iba a ir siendo más ambiciosa en cuanto a los contenidos que debían aprender los niños y niñas y a la metodología que tenía que emplearse en ese aprendizaje.

En España, una vez implantado ese sistema nacional, ya a finales del XIX y comienzos del XX nos vamos a encontrar con que, a diferencia de la percepción que tienen los ciudadanos en la actualidad de lo que es el servicio público educativo, se tenía conciencia de que el proceso de establecimiento de esa estructura nacional de educación estaba en pleno dinamismo por no haber finalizado su conformación. Se crea en 1900 en España un ministerio específico para la instrucción, la construcción de nuevos edificios escolares se palpa como algo de urgente necesidad, las didácticas tradicionales se cuestionan y, para cambiarlas, se mira hacia el exterior buscando referencias válidas… Y en esta época que podemos calificar de inestabilidad, porque los cambios en la educación se ven como obligados, la figura del maestro participa, lógicamente, de ese proceso que buscaba el rumbo acertado para la instrucción de la población.

Volviendo a la comparación con la actualidad, mientras que hoy el papel del Estado en su responsabilidad respecto a la estructura del sistema educativo está asentado (con las diferencias conocidas que existen según la ideología de los que gobiernen en cada momento) e, igualmente, lo está el papel de los docentes en esa estructura (también con las precisiones que los cambios tecnológicos imponen), no sucedía lo mismo en la época pretérita a la que nos estamos refiriendo. De ahí que los maestros de esos años estuvieran en una actitud de alerta ante las novedades que se iban produciendo.

José Antonio González de la Torre CRIEME

Fuente: CABÁS- revista digital sobre el PHE

http://revista.muesca.es/resenas23

https://www.editorialuc.es/libro/el-legado-pedagogico-de-un-maestro-innovador-0